Los amantes de la ciudad de Florencia ya tienen su propio licor bajativo… Nació «Làbaro», el amaro florentino.
Producido por el joven bartender/empresario Giulio Cossentino, este producto obviamente púrpura (como la camiseta de la Fiorentina) identifica a los florentinos en todos los sentidos: desde el nombre (el «estandarte» de la histórica bandera) hasta la etiqueta con la típica flor de lis, pasando también por su llamativo y significativo color. Todo está estudiado en detalle, así como producido artesanalmente en las tierras alrededor de Florencia, y es el fruto de una antigua receta transmitida de generación en generación.
«Nuestra intención era precisamente la de crear un producto hecho en Florencia que pudiera convertirse en un símbolo de nuestra ciudad a nivel mundial. Làbaro es el amaro de Florencia, aquí y en todo el resto del mundo», nos cuenta muy ilusionado y orgulloso su productor Giulio.
Este amaro está elaborado con diversos botánicos, entre los que destacan sin duda infusión de ciprés, naranja y mirto. Finalmente, hay también una nota amarga importante debida a la absenta. Con una graduación alcohólica del 30%, se recomienda beber Làbaro a una temperatura de 4-5 grados o con un cubito de hielo para disfrutarlo tanto después de un almuerzo como de una cena. Incluso en un buen Sour si queremos probarlo en la coctelería.
