Todos conocemos la pasión holandesa por el queso, pero ¿cuál es el más conocido y consumido en los Países Bajos? Simple, el Gouda. Elaborado con leche entera de vaca con la adición de cuajo animal, envejecido durante un periodo que va de un mes a tres años, se puede disfrutar como guarnición en un segundo plato, pero también como aperitivo junto con la legendaria cerveza lager.
Ya sea por su color atractivo, su aroma bien marcado o su sabor dulce y persistente en la boca, lo cierto es que el Gouda es uno de los quesos más antiguos del mundo. De hecho, su primera mención se remonta al año 1184: Gouda es precisamente el nombre de su ciudad natal en Holanda Meridional. En cambio, hoy el término Gouda es bastante general y une varios tipos de queso duro, refiriéndose más a un estilo lácteo que a un queso específico, aunque en octubre de 2010 la Comisión Europea asignó el título IGP al queso producido exclusivamente en Gouda: el “Gouda Holland”.
¿Dónde comerlo? El Gouda es imprescindible en todas las mesas de Ámsterdam, incluidos bares, pubs y restaurantes, pero en «Reypenaer» es diferente: ahí mismo puedes encontrar un auténtico templo del queso. Solo hay que elegir cuál comerse…